Debido a un viaje de trabajo, tuve la siempre
agradable oportunidad de volver a mi Madrid natal. Como la tradición de todo Ex-pat
viviendo en Escocia manda, mi primera parada de viaje fue como no, la tienda
Duty free del Aeropuerto de Edimburgo. Entre un mar de whiskies NAS ( whiskies
sin edad especificada), encontré máquinas de hacer dinero como Scapa 16 (pvp de
aprox £60 pero que al haber sido descatalogado, engordara de precio próximamente),
joyitas como Balblair 2004 y whiskies de “museo” como Bora 40 años (PVP £ 6999). En mi opinión estos
whiskies hacen que el duty free, sea mucho más que un establecimiento con
whisky a buen precio. Es más, considero absurdas las críticas de muchos iluminados de turno, que acusan a las grandes empresas de llenar esto tipo de tiendas de whiskies NAS de baja calidad para generar beneficios rápidos. Me gustaría probar la buena calidad de este tipo de whiskies, de la mejor manera posible, catándolos y compartiéndolos con vosotros.
The Glenlivet , The
Master Distiller’s Edition.
A simple vista este joven, puede parecer un
whisky de mediana calidad que se escuda en un nombre como Master Distiller’s
Edition. Esta crítica precipitada es rápidamente desechada con unos aromas
dominados por caramelos de fresa, pétalos de rosas, natillas de chocolate y
nueces. En boca hace una entrada elegante y deja paso a sabores de macedonia de
fruta, vainilla tostada, y almendras
bañadas con chocolate belga. Este apuesto joven, se despide de una manera
ligera pero duradera. Se te quedan en bocas notas amaderadas, nueces y
chocolate.
Veredicto: Un whisky que aun siendo ligero goza
de gran complejidad, lo que hace evidente que se han usado un amplio abanico de
whiskies de diferentes edades para la creación de este whisky.
The Balvenie 12 años,
The Triple Cask.
Este whisky parte con la desventaja de tener
que por lo menos igualar la gran calidad de Balvenie Doublewood. Sus aromas de bombón
de cereza, helado de pistacho y tarta de
queso, son un buen inicio. En boca, este whisky es un buen ejemplo de lo que
produce el maridar whiskies, provenientes de diferentes barricas. Se pueden
apreciar especias como canela, nuez moscada y sabores más “americanos” como
coco y helado de vainilla con nueces.
Veredicto: este whisky no es la oveja negra de
la familia, sino una versión más tímida de su hermano Double Wood, que una vez
te coge confianza, te hace reír e involucrarte en una interesante conversación.
Bowmore Black Rock.
El más dulzón y suave de los monstruos turbados
de Islay, ilustra a la perfección el
estilo de la casa de Bowmore . Sus aromas son de chocolate , salsa de barbacoa
y carne ahumada. En boca destacan sales
minerales, caramelo de piña y madera
achocolatada.
Veredicto: Black Rock es la herramienta
perfecta para convertir al lado oscuro a aquellos que no gusten de los peaty
whiskies.
Espero que en esta líneas les haya convencido
para no juzgar a un whisky por su edad y a considerar a las tiendas Duty free como un gran oportunidad para encontrar whisky tesoros.
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