Descubre
la interesante historia de Andrew Wolf, embajador de whisky de culto en
Colombia.
Hace unos meses tuve la suerte de conocer al
prestigioso diseñador “Andrés Wolf”, propietario de la agencia de diseño de
Marketing Wolf. Entre muchos de sus logros destacan: la ayuda que presto al niño prodigio y padre
del World Whisky Day Blair Bowman,
el diseño del bar Scotch del lujoso
Hotel Balmoral y múltiples proyectos con empresas punteras del sector como Highland Park, Glenmorangie y otras más independientes como Kilchoman. El bueno de
Andrew ha desarrollado una gran pasión por el interesante mundo del Aqua Vitae,
todo comenzó con aquellos biberones
“enriquecidos” con Scotch que tomaba desde su niñez. El señor Wolf se crio en
los aledaños de la destilería más sureña de Escocia, Bladnoch. Esta experiencia
le empujo a mirar al norte y querer descubrir todas las destilerías de su
Escocia natal. Casualmente su whisky favorito es el orcadiano Highland Park,
producido justo en la esquina opuesta del país. Se puede decir que Andrew es
todo un caza tesoros del whisky, habiendo asistido a la gran mayoría de destilerías
y ferias más importantes del panorama del Scotch whisky.
Tras conocer al amor de su vida la guapísima
bogotana Claudia Guerrero, Mr Wolf se
enamoró de Colombia. Este amor es perfectamente compatible con el gran sueño de
su vida, ser embajador escocés en la Mónaco de Sudamérica, Cartagena.
Su sueño se vio un poco truncado con la derrota del sí en el referéndum de
independencia escoces. Pero este pequeño contratiempo, no le desánimo y su
sueño fue modificado. Decidió unir sus
dos grandes pasiones ( Whisky y Colombia) y crear su propio proyecto de
embajada del Scotch whisky. Su proyecto tiene a Cartagena de Indias como inicio
de lo que sería una cadena de “embajadas” del Scotch en el país. Estos whisky
Clubs estarían abiertos a todo el mundo, pero estarían en acorde con los estándares de lujo de la industria hotelera de la zona. Estos
establecimientos no solo tendrían una selección privilegiada de whiskies internacionales, sino
que los conocimientos de sus empleados estarían acorde con su lujosa selección.
Aunque ya sabía de su proyecto, quise entrar
en detalles por medio de una entrevista, la cual el bueno de Andrew acepto de
buena gana:
Eduardo: ¿En que se diferencia su whisky club de otros Whisky Bares?
Andrew: Whisky Club, sería mucho más que un
simple bar. Aunque cualquiera podría entrar
y consumir un whisky a su elección. Este proyecto tiene fines más específicos.
Se organizarían sesiones de catas, festivales de whisky y un servicio de catas
a domicilio.
Primero, sería de los pocos establecimientos
dedicados exclusivamente al disfrute y aprendizaje del Whisky/ey en Colombia.
Gracias a mis contactos, el bar contaría con una selección inédita en Colombia,
incluyendo las ediciones más punteras
del panorama internacional y una amplia carta de los whisky cocktails más innovadores. Además haría un especial hincapié en los pequeños
destileros escoceses y sus ediciones ultra limitadas. El objetivo sería sacar al colombiano de los
grandes blends y hacerle descubrir ediciones más selectas.
Los empleados de la embajada serían una mezcla
de expertos foráneos y locales. Tengo previsto organizar sesiones de intercambio de conocimiento entres expertos
locales y de fuera. No descartaría en un futuro hacer de Whisky Club, una
academia del whisky. Si las cosas sales bien, no sería extraño que grandes
personalidades de la industria, diesen charlas y catas en cualquiera de
nuestros establecimientos.
Mi objetivo sería utilizar Whisky Club como
plataforma de lanzamiento de nuevos productos en el país. En nuestro club, el
consumidor podría degustar ediciones antes de su lanzamiento oficial.
Mis “embajadas” tienen como objetivo crear un vínculo
entre Colombia y Escocia, asique también actuaría como organizador de viajes al
país del whisky y del golf.
E: ¿Aparte
de impulsor y creador del proyecto, cuál sería su principal cometido?
A: Debido a mi amplia red de contactos en la
industria del Scotch, estaría en una posición muy ventajosa para ejercer como enlace
entre las destilerías escocesas y los distribuidores del país cafetero,
posibilitándonos así la manera de introducir los mejores tesoros de mi país en mi segunda
patria.
E: ¿Porque
eligió Cartagena como punta de lanza de su proyecto?
A: Cartagena es un centro turístico de lujo,
hay gran afluencia de las clases medias-altas locales y tiene una gran
afluencia del turismo internacional de lujo, precisamente el tipo de clientela
potencial de nuestros negocios. Veo que hay una gran necesidad de un centro de difusión
de la cultura del Scotch en la zona.
E: ¿Por
qué cree usted que Colombia es buen mercado para su proyecto?
A: Debido a la gran pasión que mi bebida
favorita despierta entre el público colombiano.
Uno no tiene que analizar las estadísticas de consumo, sino que puede
darse cuenta en pequeños hechos cotidianos como: la gran cantidad de anuncios
publicitarios sobre whisky en las calles, el hecho de que una botella de whisky es algo obligado en
cualquiera cena de negocios y el hecho
de que Colombia es uno de los mercados con más potencial del mundo. Aunque las diferencias climatológicas,
propician que el whisky se consuma con mucho hielo o haciendo uso de mixers, la
pasión por el whisky es parecida o superior a la afición de los escoceses por
el whisky. Al colombiano le encanta las grandes marcas, pero también les gusta descubrir
nuevas cosas. Es esta combinación de gusto por el buen whisky y ansias de
aprender, la que hace del pueblo colombiano el cliente perfecto de mi proyecto.
E: Muchas gracias por su tiempo y le deseo
todo lo mejor en su nueva aventura.
A: Muchas gracias, fue un auténtico placer
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