Puros y ovejas escocesas..que elegante foto |
Como narre en artículos previos, estoy iniciando mi camino
en el arte de vender Habanos y delicias Dominicanas, Hondureñas y Nicaragüenses.
El pasado viernes, decidí iniciarme en el complejo mundo del maridaje entre
puros y nuestra bebida favorita. Antes de entrar en los detalles de mis
aventuras, me gustaría compartir con vosotros, los conceptos que me han ayudado
en buscar la media naranja a los puros que he ido probando.
Cuerpo:
Como cualquier
maridaje de bebida y otro elemento, es elemental equipar el cuerpo del puro con el del whisky.
De no hacerlo, salvo en raras ocasiones, las características de unos de los
elementos, van a comerse el carácter del elemento más ligero. Un buen ejemplo
seria combinar un speysider ligero como Glenfiddich o un Irish como Bushmills
con el Habano Hoyo de Monterrey, el Dominicano Macanudo o el Hondureño Casa
Torano.
Sabores:
A simple vista ,según
el bloguero Sip Smoke Savor, el único detalle que nos puede dar pistas de los
sabores del puro, es el color de la capa.
Double Claro-La capa
de color más claro suele dar sabores cítricos, amaderados y
ligeramente
especiados y dulces. Sabores muy equiparables a las maltas irlandesas y
lowlanders como Glenkinchie y Auchetoshan.
Claro-Este tipo de
hoja se caracteriza por la textura suave que otorga, matices que me recuerdan al
carácter ligero de muchos de los Speysiders.
Colorado-Este color
capa esta normalmente asociado a sabores a vainilla, nueces y especias. Sabores
propios del Bourbon y Highlanders como Aberfeldy.
Colorado
Maduro/Maduro/Oscuro- Estos colores son logrados gracias a una mayor exposición
al sol, maduración extra y fermentación a temperaturas más elevadas. En cuanto
a al amplio espectro de sabores que le caracterizan, estos son: chocolate,
pimienta negra, caramelo, frutas negras y frutos secos. Sabores propios de
whisky madurados solo en barricas de Jerez como Glendronach, Glenfarclas y
Macallan.
Round 1- Upman Half Corona vs Glendronach 12 y Hoebeg.
Esta fábrica de Habanos fue fundada en
1844 por el banquero alemán Herman Upman, esta vitola fue en antaño una de las más
vendidas en el mundo. Es un puro ligero con sabores a chocolate, notas terrosas
y un ligero toque especiado.
Glendronach 12 años:
Aunque el combo va como la seda, no lo
recomiendo para aquellos que no le guste lo dulce. Los sabores especiados, que
tanto caracterizan a un whisky madurado en barricas de Jerez, casi no se notan,
en cambio los sabores achocolatados y a
mermelada de frutas rojas son los que se hacen notar.
Hoebeg:
Esta edición exclusiva para el
minorista Robert Graham Ltd, es un Islay elegante con ligeros sabores a turba,
sirope y un toque cárnico. Al tomarse con la Media corona los únicos sabores
que se reconocen son los sabores a sirope.
Round 2- Cuaba Divinos vs The Arran Malt 10 y Ardbeg 10.
Este Habano, el cual se caracteriza
por su forma peculiar, tiene una gran fortaleza y sus sabores son mucho más
intensos que el Uppman. Se caracteriza por sus sabores terrosos, especiados y ligeramente
dulces.
Arran 10 años
Este isleño con notas a manzana, caramelo y vainilla, otorga al combo las
notas dulces y frutales que le faltan al puro. Es un combo muy agradable y
altamente recomendado.
Arbeg 10 años
Este monstruo de la turba y del Iodo
de final ligeramente a vainilla, pierde casi la totalidad de sus notas
ahumadas. No es de extrañar que muchos expertos no recomienden mezclar whiskys
ahumados y puros. Es impresionante ver como la edición estándar más potente del
mercado pierde su “ magia ahumada” cuando es consumida con un puro como Cuaba
Divinos.
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